Ubicada en las faldas de la Sierra Salvada, a unos 40 kilómetros de Bilbao, Urduña-Orduña es la única ciudad del territorio histórico de Bizkaia.

Por otro lado, su entorno natural facilita la práctica de diversos deportes al aire libre. El senderismo es uno de ellos y los visitantes podrán realizar multitud de rutas (a pie o en bicicleta) por varias cimas de la Sierra Salvada como Tologorri, Txarlazo y Solaiera, entre otras. También pueden practicarse deportes como el golf, la pelota o la espeleología. Para los más aventureros, la localidad ofrece la oportunidad de probar nuevas emociones gracias a actividades como parapente y ala delta. El que se atreva, comprobará así, desde lo más alto, la belleza y el encanto en el que se sumerge urduña-Orduña.

Asimismo, en las inmediaciones, merece la pena visitar el impresionante cañón donde nace el río Nervión. Se encuentra en los alrededores del monte Santiago, subiendo el puerto de Orduña, y llama la atención por su espectacular cascada, que puede ser contemplada desde un mirador.

Límites municipales:

•    Oeste: Junta de Villalba de Losa, Berberana (Burgos) y Aiara.
•    Norte: Aiara y Amurrio.
•    Este: Amurrio y Urkabustaiz.
•    Sur: Amurrio.

Demografia:

El número de habitantes de Urduña es de 4057.

Patrimonio e Historia:

La villa se caracteriza por su casco histórico, declarado conjunto histórico-monumental en el año 1997. En él destacan numerosos monumentos de gran interés histórico y cultural. Entre los edificios religiosos, se encuentran la iglesia gótica de Santa María, erigida en el siglo XV, la iglesia de la Sagrada Familia, de estilo barroco y el Santuario de Nuestra Señora la Antigua, que alberga la imagen de la patrona de la ciudad.

Urduña-Orduña también posee numerosos palacios de diversos estilos como el palacio renacentista Ortés de Velasco, el palacio de Mimenza, el palacio barroco Díaz de Pimienta o el palacio Velasco. Asimismo, destaca la muralla que rodeaba la ciudad. Llegó a alcanzar 1,8 km, y, hoy en día, se mantiene en pie el 65% del muro, aunque muchos tramos se encuentran ocultos por edificios. El conjunto es visible, sobre todo, en los alrededores de la parroquia de Santa María.

Sin atisbo de duda, la plaza de los Fueros es uno de los lugares más emblemáticos del municipio. Aquí se encuentran el edificio neoclásico La Aduana, construido a finales del siglo XVIII, y la Casa Consistorial.

Fiestas:

En cuanto a las fiestas celebradas en esta villa vizcaína, destacan las fiestas de Ochomayo, con su popular personaje Biotza, y la conocida Semana Santa y sus procesiones.